Es curioso cómo a veces el destino nos elige y no somos nosotros quién lo elegimos...
Cómo los ciclos se cierran fruto de las elecciones forzadas... Alguien en una ocasión me dijo que yo tenía alma de nómada y quizá sea cierto, lo que no sabía era que doloroso es en algunos momentos tener un alma así....
La decisión de volar, la decisión de cambiar conlleva algo maravilloso que seguro estoy aún hoy no soy muy consciente del gigantesco cambio que en mi vida se avecina. Y a veces la duda me asalta por no saber si los pasos que estoy dando son pasos hacía adelante o si esos pasos buscan a un pasado.
Es cierto que dejo mucho atrás en esa ciudad que vio nacer a tantos artistas, en esa ciudad que solo ella entiende la Semana Santa de esa forma, en esa ciudad que me regaló tan buenos momentos y tan buenos amigos... No puedo dejar de sentirme nostálgico y triste cuando pienso en ello pero es que tampoco quiero dejar de sentir así...
Ahora en la calma que el paso del tiempo me regala intentaré adaptarme a estos nuevos días...
Por un lado me siento feliz de esta nueva ventura y por otro pienso en lo lejos que quedó de mí aquella chica del pelo rojo matemática que si no hubiese sido matemática hubiese sido vedette, que siempre tenía algo que decir para sacarme una sonrisa, de aquel alma elegante y maravillosa persona profesora de francés, de su marido educado, correcto, solitario y marchoso como el que más...
Y muchas muchas más personas que iré nombrando poco a poco si en un futuro fuese posible y no me invade como de costumbre el aburrimiento de saber que no estoy haciendo nada nuevo...
Luis, son unas palabras bellísimas las que nos dedicas. Estoy segura que la decisión que has tomado es la mejor. No pienses en si es la más adecuada, simplemente vívela. Nosotros lo haremos, siempre, contigo. Te quiero mucho. Sonia.
ResponderEliminarPor cierto, me encanta tu blogs
ResponderEliminarChurrita....no estes triste. Lo más duro para todos tus amigos que nos quedamos aquí es saber que algún día tendríamos que compartirte con el resto del mundo, un mundo que está tan necesitado de personas como tú y que a veces echa mano del destino para hacerte llegar a tantas personas que necesitan de tu amistad para enseñarles a ver la vida como realmente tu la ves y todos deberíamos verla, bella y feliz. Un abrazo grandísimo y haber si me explicas un poquillo tus planes...que me tienes asustaooo...jeje un beso churra..
ResponderEliminarGracias Soni y Ricky por vuestro apoyo... aun sigo buscando curro pero no me preocupa... todo llega cuando tiene que llegar...Ricky estoy en Ibiza buscando curro y después me quiero ir a Brasil a montar un bar español en Salvador de Bahía si el destino quiere que así sea jeje BESOS!!!
ResponderEliminarLuisissss!! buenísima forma de permanecer en contacto..te va a ir maravillosamente bien en estos nuevos caminos...me voy a comprar el libro cuanto antes...seguí publicando cositas! Un abrazo
ResponderEliminarDamiana
Querido Luis, de verte sonreir en un momento de mi vida que tanto me costaba sonreir, en el que creía no tenía derecho a sonreir, volví a sonreir. Desde entonces sé que la sonrisa es un don que tenemos que compartir. Como la pintura unas veces se utiliza como ornamentación, sin más trascedencia, pero la mayoría de las veces para atravesar el tiempo y el espacio. Una sonrisa puede ser el preludio de una confidencia, el final de esa confidencia, la invitación al abandono de las palabras, un espacio orillado por una boca que se ama, una huella en la retina, un resorte para bailar, una satisfación compartida y, qué coño una maravillosa carta de presentación. Por los que sonreimos, que nunca olvidemos sonreir. A veces me he visto contando algo triste, con una mueca de sonrisa, pues también vale. De vedette a vedette, muchas sonrisas y muchos besos con sonrisas. Pepa
ResponderEliminarjaja eres genial Pepa... gracias por estar ahí...
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